Cristian Moreno, CEO de Europlast, nos explica cómo fueron los inicios y cómo es la empresa por dentro, haciendo énfasis, sobretodo en el equipo humano.
Europlast nació en 1992, con el objetivo de resolver un problema en el mercado, como era el almacenamiento del agua y la depuración de las aguas residuales. Por aquel entonces, esta necesidad no estaba cubierta y mucho menos, de manera personalizada.
Moreno destaca que el punto fuerte de Europlast es su capacidad para personalizar cada depósito, encontrando la solución más adecuada para cada cliente. El resultado: un producto único para cada proyecto. El valor añadido es el hecho de minimizar el tiempo de respuesta, y el plazo de entrega.
Ante todo, destaca Cristian, que el éxito de la empresa viene dado “por el inmejorable equipo humano de colaboradores y su interés por la continúa mejora en el desarrollo”. Menciona que el talento humano es excelente y resalta la inquietud por el conocimiento de nuevos mercados, y el desarrollo de productos cada vez mejores. Una de las maneras que tiene él de inspirar al equipo, es motivando a las personas para que cada uno de ellos sea un líder en su disciplina.
Para cumplir las metas y la visión de negocio, a largo plazo, es clave que todas las tareas realizadas estén enfocadas hacia este fin: “Organizamos actividades operativas y estratégicas de forma totalmente coordinada”. Menciona que es interesante conocer, en cada momento, cómo se está trabajando para lograr una ejecución de la estrategia exitosa.
Cristian Moreno se muestra totalmente convencido de que Europlast tiene todos los medios y el capital humano necesarios para afrontar el futuro con la máxima profesionalidad y garantía de calidad.
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