Las aguas grises, o aguas usadas, provienen del uso doméstico como, por ejemplo, del lavado de herramientas de casa y de ropa, o de la ducha de las personas. Deben su nombre a su aspecto turbio y también a su condición de no ser agua dulce y potable (conocida como agua blanca) ni y agua residual (conocida como agua negra). En un contexto familiar, las aguas grises son las aguas que sobran de las duchas, de las regadoras, de los lavabos y las lavadoras.
El reciclaje del agua se refiere a la reutilización de las aguas residuales tratadas para propósitos específicos, como la agricultura, la irrigación, los procesos industriales o el relleno de depósitos de WC. En términos generales, el agua reciclada se consigue cuando se regenera y/o cuando se vuelve a utilizar.
Este tipo de aguas son de vital importancia porque pueden ser de mucha utilidad en el campo del regadío ecológico. Generalmente, se descomponen más deprisa que las negras y tienen mucho menos nitrógeno y fósforo. No obstante, cuando no son tratadas no se pueden utilizar, ya que generan malos olores y manchas, sobretodo si se dejan más de un día.
El tratamiento de las aguas grises se mejora con la instalación de clarificadores. Este sistema es ideal para hacer disminuir el importe de la factura del agua y ayudar con el reciclaje de la misma. El clarificador de aguas grises mejora el estado del agua, para que pueda ser reutilizada.
A Europlast somos fabricantes de Clarificadores de Aguas Grises. Tenemos un equipo depurador, dedicado a ayudar y asesorar para disminuir el importe de la factura del agua, tanto a nivel familiar como empresarial. En los diferentes casos que nos encontramos, estudiamos la situación, y damos las herramientas para ayudar a mejorar en el reciclaje del agua. Pensamos que, actualmente, es necesario y una pieza clave para poder reciclar y también para ahorrar gastos.
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